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me sumergi mas en expectativas y encuentros idealizados -esperaba encontrarme diferente a la ultima vez en la que sali corriendo- sin embargo nuevamente el juego de sensaciones se hacia presente con imagenes familiares. No fue tanto una recaida, al menos no en ese momento.
Desarrolle un extraño gusto por ese camino largo incomodo y lleno de hastio, fascinado con las imagenes que enmarcaba aquella ventana que tenia a mi derecha, mas adelante cuando llegue a una casa ajena e intente describir todo lo que vi me resultara imposible y estare lleno de frustracion por no ser capaz de ponerle titulos a las imagenes por no poder describir un cielo despejado ni un rostro lleno de arrugas y quemado por el sol y aun asi en este momento me pierdo mientras lo pienso y las imagenes tienen una nitidez increible, ni siquiera tengo que cerrar los ojos.
Asi transcurren las horas y estoy sumido en un silencio que no tenia contemplado no he cruzado palabra desde que compre mi boleto en la estacion de autobuses lo mas cercano a una conversacion ha sido el soliloquio mental que se ve interrumpido con gestos y ademanes cuando hay algo en lo que no estoy de acuerdo.
-No se si sea posible decir que entonces comienza un dialogo-
Comienza una confrontacion de ideas y es casi como si me seccionara, puedo ver la discusion en tercera persona sin rostros, cuerpos, sin voces. Discuto sobre las posiibilidades los planes los encuentros los desencuentrosy mientras todo esto sucede me doy cuenta que mi mano derecha sigue cargando aquel libro que no ha dado vuelta a la pagina 33 pero que ha servido como elemento de contencion es el lastre que me mantiene en aquel asiento donde me revuelco de un lado a otro cuando el frio o el calor o lo que sea se vuelve insoportable.
Todas las ciudades son tan similares de cierta forma, todas en un aparente abandono de no ser por la gente serian ciudades fantasmas llenas de construcciones inmensas que al amparo de la noche se vuelven siniestras donde la luz de la luna solo alumbra una cara y las otras estan completamente oscuras donde el inifinito bien pudiera estar a unos metros de distancia...
-Hasta donde me quieres?
-Hasta el cielo!!!
-Ah si, pues yo te quiero hasta el infinito.
Entonces es justo ahi? el infinito del que mi madre hablaba cuando me preguntaba hasta donde la queria, yo siempre dije el cielo, siempre me parecio inmenso pero no interminable porque podia ver las nubes y detras de ellas mas azuly ahi termina despues de las nubes esta aquel azul, ahi debe terminar.
en este caso esa oscuridad "a unos metros de distancia" debe ser el infinito no puedo ver el principio, no puedo ver el final, debe ser el infinito...
vuelvo a caer dormido.